suburbia

puse el maldito contador. aún no sé para qué. ayer vi election II y, efectivamente, es un golazo de media cancha. mucha acción (no acción pelotuda, acción dramática), pocos diálogos, sutil, compleja pero dinámica y clara. los coreanos y los hongkoneses entendieron un par de cosas. un amigo dice que alguno debería escribir un libro que se llame: 'cómo internet nos cagó la vida'. todos adictos, hiperconectados, a qué. en fin, me voy a terminar In cold blood, a preparar mi bolso para chascomús, a cursar pensamiento latinoamericano y a encontrarme con mis amigos para comer y salir de viaje. estar fuera de la ciudad (y de mi casa, y de internet: muñecas rusas, microscópicas ciudades de cemento con forma de cárceles) me va a hacer bien. dejar de soñar con bloggers. ver la laguna. comer pescado. estar con gente joven todo el tiempo. tomar vino. respirar aire libre de smog y blogs. no leer ningún diario. no sé cómo lo dudé. ahora que lo enumero, sé que casi seguro va a estar muy bien. mens sana in corpore suburbano.