Neurosis digital o autismo positivista

miércoles, 13 de agosto de 2008

Golem



El Golem es un hombre de barro que fue traído a la vida por su creador y poseía fuerzas gigantescas pero solo dentro de ciertos límites. Dice la leyenda que el Rabi Löw, para otorgarle la vida al hombre de barro, escribió en su frente los signos hebreos EMETH (verdad). El Golem se convirtió entonces en servidor y protector de los guetos. Lógicamente no debía trabajar en Sabbat, así que el Rabi debía borrar todos los viernes la primera letra, Aleph. Quedaban Mem y Taw, que en hebreo juntas dan METH (muerte). Pero un sábado se olvidó el Maharal de borrar la primera letra (…) Rabi Löw llegó de la sinagoga en el momento justo para hacer desaparecer todas las letras y así quitarle la vida al Golem. El Golem cayó al suelo, se partió en pedazos y desapareció. Se convirtió en lo que era antes de que el Rabi Löw lo convocara para ser el protector de la comunidad judía. Löw le dijo a su yerno y a los aprendices con quienes había construido el Golem: “No olviden nunca esta experiencia y aprendan de ella. Incluso el más perfecto Golem que haya sido creado para nuestra protección, se puede convertir fácilmente en un poder destructor. Por eso debemos tratar con cuidado lo que es fuerte así como amistosamente y con paciencia lo que es débil. Todo tiene su momento y su lugar”.

David Zane Mairowitz y Robert Crumb, Kafka. Kurz und Knapp.

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