Neurosis digital o autismo positivista

lunes, 2 de febrero de 2009

Máncora

Camino por la avenida de Máncora, unas vueltas y volver, siempre volver. acabo de ir a despedir a mi amigo enfermero, me puso medio sensible, una incipiente amistad, pero pegamos buena onda. y otra vez solo. estoy en un cuartito chiquitito con paredes de paja y cama grande, mosquitos, mini ventilador, calor, cerca de la playa, ciudad de moto-taxis, gente morocha-negra, mariscos baratos -no muchos- con abundante arroz. nunca me sentí más cerca de tailandia. en fin, aún ninguna chica pero como me dijo un rasta que vendía pipas dobles de marihuana, ya llegará. próximo destino, guayaquil, y de ahí tres horas a lobitos o montañitas. dicen que soy lindas esas playas ecuatorianas pero be careful porque ahí le picó la araña de mar y la agua viva al catalán. acá muchos cangrejitos en la orilla, rugbiers vestidos de surfers, rubias de belgrano futuras separadas de rugbiers vestidas de hippies que tejen pulseritas de macramé.
mi única interacción con mujer en el día:

mesita en la playa (ceviche con filete y arroz y refresco por cinco soles; ella, escuálida ensalada y agua mineral por ocho): al lado, rubia tejiendo macramé.

- sos de argentina?

- sí.

- belgrano?

- sí.

- tengo ojo clínico.

- ...

en fin, quizás no debería haber empezado por ahí. de todos modos era una idiota insoportable. no es mi culpa que se vea a cinco kilómetros que sos una rata apestosa de belgrano que lo máximo que vas a sumarle al mundo son unas pulseritas de macramé (y algunos soles a la economía de máncora y de perú en general).

en perú, buen ceviche, lindas morochas y alto machismo. escuché como diez veces que los hombres (idiotas idiotizados, abrumados por la nueva igualdad de géneros) le reclamaban a mujeres con distinto grado de intimidad:

- es que no tienes respeto, eres una maleducada.

nunca se acusa al varón de maleducado, aunque se dedique a acumular botellas vacías de cervezas con sus amigos, en las mesitas de los bares, como midiéndose los miembros íntimos entre grupos, a ver quién es más viril. y después caminando en prolongados zig zags, tratando de evitar las avenidas de la humillación.

entonces estamos en lo mismo. tratando de aprender, de bajar la misoginia, de espantar el miedo a la soledad. desde lejos no se ve, como decía ciro. o sí se ve. algo. no sé qué. anteayer irnos de lima, demasiado una semana pero bueno. golpear la puerta de las hermosas suecas que dicen oi oi oi (bueno o algo así en sueco), nos abren todas desnudas y cubiertas con un toallón, nos sacamos una foto y nos vamos a la terminal con mi amigo enfermero. las suecas en toalla rogándonos que nos quedemos para salir juntos a la noche (es sábado en lima) pero nosotros somos monjes budistas y tenemos otra misión. de todos modos la imagen de las suecas quedará rondando en loop por algunos días. pero es sólo otra muestra de lo que puede hacer la belleza y la inteligencia entre esa nefasta edad de los inimputables 21-23 años. en la ruta nocturna el micro se rompe y esperamos el próximo. el nuevo tiene dos pisos pero no hay asientos, dormitamos junto al baño hasta que subo arriba y me hago lugar en el piso del pasillo. una gorda de cincuenta años me dice:

- puedes apoyarte en mis caderas.

al principio empiezo con timidez pero después el sueño -como el amor para tanguito- es más fuerte y le tiro toda la estantería encima. pero no es cómodo, pese a lo mullido. al final me acomodo en zig zag, la salteo y uso la campera de llama que me compré en copacabana como almohada (había comprado una almohada por dos soles por la ventanilla del primer bus, pero el enfermero la perdió en el agitado transbordo en la oscuridad de la ruta).

caminamos al mediodía por la playa y nos quemamos bastante. lima es una ciudad gris, llena de smog, que nos había puesto pálida la piel. esto es volver a olivos y agregarle exclusividad y olas y viento. los surfers no extrañan el rubby o el fútbol americano y yo no extraño lima pero un poco a mi amigo enfermero y a mis amigos porteños. habrá que hacerse guapo. mi amigo enfermero dice que sólo se conocen chicas viajando solo. y que las chicas también deben estar solas. es un extremista del windsurf. el último día en lima conocí a dos simpáticos surfistas de new jersey, les convidé del porro de Hans, después aparecieron en la terraza los hindúes con su inglés cavernoso y su mímica y humor a lo buster keaton y a los muchachos de new jersey se les quebró el volante. uno repetía de modo catatónico 'snacks, snacks', y otro tenía la boca abierta y la mirada fija en Apu. Uno era igual a Bart, con la gorrita al costado, rubio y el look skater. El otro parecía tener algunas neuronas más en el disco duro (pero tenía un virus llamado snacks). Yo le decía: Brian, the blue pill, Brian, remember, Matrix. a la mañana siguiente no estaban, habían comentado que querían alquilar tablas. va a ser medianoche y voy a salir de este ciber a caminar por la breve avenida de máncora con mi botella de ron medio vacía. acá dan ganas de tener dieciesiete años, ser local y dueño de una moto-taxi. es el furor de las adolescentes tostadas, que pasan del brazo de los muchachos motorizados. la movilidad propia (que llegando a la playa se convierte en un cuartito móvil) y el aire en la cara es un afrodísiaco fuerte. una mototaxi lleva la inscripción: el buen amante nunca se enamora. pero uno es lo que es: un argentino porteño de clase media -resentido pero algo sensible- con aires de universitario de sociales que reniega de sus compatriotas de derecha y/o de mayor poder adquisitivo. dicho así no suena tan mal. en fin, mejor no profundizar en las diferencias, en los borrachos cordobeses que vivían junto a nora dalmasso y son más gorilas que de angelis. pero parece que macarrone, el marido de norita, era gay, al igual que el hijo. y eso te abre un sinfín de hipótesis. río cuarto es twin peaks. pero la hermana de norita era muy conocida en río (cuarto) porque tenía galerías, shoppings, inmuebles, en fin, mucha plata. y norita tenía un amante, claro. era un pacto. vos cogés con todos los chabones que quieras pero yo puedo tener un amante, le habrá dicho al marido. pero a quién le importa? no a mí, al menos. la gente local chatea y usa el facebook. msn y hotmail parecen universales (obviously, doctor). sigo haciendo trabajo de campo. los mails en cadena y el catolicismo tienen más fuerza en perú y en los pueblos chicos. me voy a tomar un vasito de ron cartago con jugo de mango. y que la fuerza nos acompañe.

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