Estoy afeitado y tengo mi musculosa blanca. Soy Rocky IV: salgo de las tinieblas con mi mejor tapado y mis mejores joyas para volver al barrio.
Colombia es maravillosa. No en el nivel garcíamarquesiano y toda esa estética de mierda, pero tiene una energía alta y rara. Casi toda la gente es vital, alegre y amable.
Mi primer imagen de Colombia (de diez horas: Tipiales -frontera con Ecuador- a Cali): una camioneta -mini bus- yendo al palo en un camino pre-selvático entre montañas, curvas cada cincuenta metros o menos, mucho tránsito, una carrera suicida de autos y mini buses pasando camiones entre las curvas, ajustadamente, y en la radio un ballenato que dice "no/no/no voy a morir/voy a encontrar alguien que me sepa amar/y cuando vuelvas/no/no/no me encontrarás." El estribillo era no voy a morir y venía bien entre tanto camiones y bocinas entre curvas. Junto a mí, mi primer contacto con una colombiana. Ana, dos hijos, ama de casa. Y a la noche, un momento, digamos, afectivo, en el que no indagaré. Pero bien. Y a los costados de la ruta vacas, militares, negros pobres y negras solídisimas. Y llegar a Cali y subirme a un bus a Bogotá, y conversar con una hermosa chica que leía un libro llamado Conversaciones con Dios.
Ahora estoy en un hostal en el barrio La Candelaria, una mezcla de La Boca y Palermo, realmente muy lindo. Al salir de la terminal tomé un bus, y al bajar del bus un pibe, Carlos, estudiante de derecho, me acompañó a buscar hostal. En fin. Voy a aprovechar que el café es gratis y darme unas dosis de cafeína.
4 comentarios:
me gusta leer lo que contas, estuve en casi los mismos exactos lugares. todo lo del hotel de quito me mareo, no se si lo escribiste vos o yo.
suerte y que la pases muy lindo
Gracias, pues.
Cuidado con las colombianas! Buen viaje y mucha luz.
Me tentaste con el café.
cuando te leo me dan ganas de viajar...me gusta como escribis...
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