Neurosis digital o autismo positivista

miércoles, 28 de enero de 2009

La zanahoria del placer histérico (warning: post no apto para personas sensibles a la pretenciosidad postera, es decir yo no lo leería salvo q' tb te)

guste la Inka-Cola. nunca estoy en donde quiero estar pero no importa. viajar es la constante adaptación a las comodidades cotidianas. arrancar el disyuntor de la seguridad ontológica y volver desde cero (el cero del rico y ajeno artista, es decir el eterno turista). el cero del local adormecido: cama, ducha, tonada, negocios, moneda, la distancia que me separa de las mujeres distantes, roomates, dueños de casa, almacén más cercano, idiomas distintos de ruido de fondo, teclado. otro pro de viajar: si uno suele masturbarse con circunstanciales roomates, viajando de backpacker / undertaker el recambio es más dinámico. y la distancia. y la dispersión. el amor es masturbación budista: implica la capacidad de masturbarse con cierta sistematicidad (entre 1 y 5 veces por mes) con la misma persona, durante bastante tiempo. o al menos la perspectiva de eso. amor es narcisismo sublimado/mutilado, cicatrices sublimadas en tatuajes, mariposas en gusanos, príncipes en zánganos. viajar es sublimar la contaminación que genera la incomunicación sexual/humana de modo más sano: nueva comida, nueva gaseosa, nuevo plato nacional, nuevo refresco de hierbas, nuevo menú de mcdonal's, nuevo idiota houstoniano, limeño, arequipeño o santacruceño que quiere ser Ronald Mcdonald y fracasa. viajar para enamorarte cada dos semanas. en cada hostel y en cada bar con jarra de cerveza. en cada bus y en cada rambla. viajar con la idiota esperanza de que esta vez sí voy a aprender a convivir conmigo mismo. y no soportar la convivencia. siempre fuiste demasiado consumista. y verborrágico. y demasiado friolento al viento helado de la soledad. toussaint, el belga que escribió la televisión (Anagrama, p. 38, 29, 50 soles, Librería Contracultura, Av. Larco 1287, Miraflores, Lima) dice: (y me recuerda a mis circunstanciales amigos mochileros): "Siempre digno y cansado el cuerpo, la misma inquietud en la mirada. En qué pensábamos? De qué teníamos miedo tan serenamente?"

Y dónde está el maldito signo de pregunta inicial?

Dicen que hay fiesta reggae. No estaría mal.

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