Neurosis digital o autismo positivista

sábado, 26 de julio de 2008

Acerca de Quintín: la diferencia entre la crítica y tus hobbies

"Aries (20 de marzo – 18 de abril)
Hoy habrá mucha comunicación inesperada, Aries, pero ten cuidado en quien confiar. Hay un factor de fantasía que se está metiendo en la imagen. Esto podría ocasionar algunos trastornos en tu mundo si automáticamente aceptas todo tal cual te lo dicen. Antes de actuar asegúrate de verificar tus fuentes por lo menos dos veces. Te irá mucho mejor si estás preparada para lo peor." (msn.com).


Cuando leo las críticas de Quintín, debo reconocer que me genera cierta simpatía, ese morbo sádico desplegado hacia otro siempre es seductor. Me recuerda al colegio secundario o a reuniones con amigos o a algún post hecho acá: siempre es divertido hablar mal de otros -hacer comentarios 'viperinos'- salvo cuando los hacen sobre vos. En el secundario y en la primaria solía ocupar ese lugar en muchos momentos. Era divertido, pero el destinatario de los comentarios ácidos siempre te deja un sabor amargo: esa mirada herida, resentida.

Como buen cinéfilo porteño, a Quintín lo conocí como ocasional lector de El Amante y asiduo espectador del Bafici. Disfruté mucho el festival durante las ediciones en las que él estuvo a cargo. Sin embargo, me gusta más el perfil bajo de Peña o Di Tella, que esa cosa de gran director de festival que tenía Quintín, corriendo para llegar a horario a la sala y apropiarse por unos minutos de la película por él programada: "bueno, esta película tailandesa que hemos traído es lo mejor que se produjo en el sudeste asiático en los últimos cien años, o sea, es la mejor película tailandesa y está entre las mejores del festival." Siempre me sorprendió esa facilidad para alabar y elevar una película, o destrozarla (lo que hacía a veces en El Amante, no en el festival, claro).

Y a alguien que dirigió una prestigiosa revista de cine y un también prestigioso festival, lo respeto. Un tipo inteligente que sabe mucho de cine. Un día lo echaron acusado de corrupción y se exilió en San Clemente con su pareja Flavia. Lo de corrupción no sé, no tengo datos. Pero nunca entendí su paso a la literatura. Se ve que lee mucho, que como en San Clemente no hay cines ni videoclubs especializados y el cable es una mierda, estaba aburrido y decidió dedicarse a la 'crítica literaria' con esa facilidad tan suya para justificar por qué le gusta o no algo.

Yendo a la razón de este post, sus críticas sobre los cuentos de Uno a uno: 1) no tengo la habilidad de crítico para defender mi cuento ni ningún otro. 2) tampoco voy a hacerlo: es fácil ver que los cuentos de Bruzzone -y su futura novela- es sólida, y que Budassi, Oyola y Enríquez también son muy buenos narradores. Por algo son, junto con Cucurto, de los pocos que han editado novelas o cuentos (Budassi publicará un libro de cuentos en Entropía en unos meses). Ahí, Mr. Q con simpatía, con una prosa ágil y hábil, pero no dice nada nuevo. Y el cuento de Materyn, sí, es un buen cuento, clásico, laburado, efectivo, no es difícil tampoco ver eso. 3) Después está lo que no le gustó: en Magnus y Vanoli, especialmente, la pifia. Todo lo que defendía como director de festival, bueno, todo no, pero cierta desprolijidad, cierta cosa amateur, como 'crítico literario' se vuelve, al menos cuando trata de justificar por qué no le gustó algo, confuso, conservador y de derecha. El Rial de los blogs, el que les habla a las amas de casa. Lo que falla en Quintín (entre sus muchas virtudes) es, para mí, ese cómo medir, con respecto a qué, esa falta de referentes, nunca habla ni habló de ningún escritor que le gusta (quizás porque en general se dedicó a escribir sobre fútbol, cine y balcones de arquitectura clásica). Por momentos, leyendo su blog o su columna semanal en Perfil, parece que su único referente es un antiperonismo recalcitrante, y un instinto que a veces da en la tecla y otras no. ¿Pero cuáles son sus escritores preferidos o cuál es su canon? Un misterio. Tabarosvy, en cambio, con quien comparte la contratapa de Perfil, es alguien que siempre está exponiendo sus referentes, el lugar desde donde lee literatura, además de su larga trayectoria como crítico literario, editor y novelista. Podés coincidir o no con sus ideas, pero argumenta con ideas sobre literatura, no con chicaneadas (no es casualidad que las columnas de Tabarovsky, que están abajo de las de Quintín en Perfil, sean siempre mucho más interesantes). Quintín parece estar en el google buscando escritores poco conocidos y anti stalinistas o algo así para 'descubrirlos' en su columna, y así darse aires de erudito.
Por otro lado, en cine, basta googlearlo o haber leído El Amante o haber ido al Bafici, tiene un gusto muchísimo más amplio, y una cita constante a sus referentes (catalanes, tailandeses, etc.). Mi formación estética adolescente, entre otras cosas, fue viendo películas trash coreanas que simulaban el snuff o el porno gay alemán de La Bruce. Bueno, quizás había cosas seleccionadas por los programadores que no le gustaban. En fin. De todos modos, nunca haber escrito un texto literario ni haber sido parte de una revista literaria o un festival literario o haber ejercido la crítica -literaria- en algún diario o revista. No sé, Quintín por momentos me recuerda a mi madre cuando opina de cine y por otros a mi padre cuando opina de literatura. O como si a algunos de los dos los echaran de sus respectivos trabajos y se abrieran un blog para escribir sobre literatura. Q como hace su show, y como tiene una larga trayectoria de crítico cinematográfico, le pone más onda y sadismo.

Final de reseña de Mr. Q:

"Pero eso no es todo. Yo tenía razón. Linne estudia sociología y a su personaje le dicen el sociólogo. Solo un sociólogo (casi seguramente kirchnerista) puede escribir lo siguiente:

Ya lo dijo Montesquieu: hay que adecuar las leyes a las pasiones. Las parejas se rompen cuando las leyes preestablecidas (ese cambiante contrato que en cada encuentro se modifica de modo casi imperceptible) llegan a un insostenible desfase con las pasiones. O, si aplicamos un poco de marxismo: una relación (mercancía) se termina cuando no se aportan las condiciones mínimas para su reproducción.

Leer para creer.
"

¿Sólo un sociólogo (casi seguramente kirchnerista) puede escribir lo siguiente?

Leer para creer, ¿qué?

¿Yo tenía razón? Sí, lo dice en la nota biográfica, Sherlock.

En síntesis: la diferencia entre la crítica y tus hobbies. Hay cuentos buenos, como el de Vanoli y el de Magnus (y como su novela Un chino en bicicleta, a la que también 'destruye') de los que Q dice que son desastrosos sin justificar por qué. O adjudicando cierta ideología u opiniones al autor (como en el cuento de Vanoli) que son del personaje que narra, no del autor. En general, a estas personas (algunas escriben y leen ficción; otras leen y critican ficción; otras sólo leen ficción) también les gusta Enríquez, pero también Cucurto y otros. Por otro lado, ese crítica corporativa de defender a los colegas, a los periodistas-escritores que pueden darle trabajo y atacar a los sociólogos 'kirchneristas'. En fin, me parece poco serio. Quintín a veces se parece a mi madre, que para justificar por qué no le gustó una película, dice: es que no es tan buena como las de Almodóvar. Que Cucurto no sea Copi y tampoco sea Oyola, no basta para decir que es malo. De todos modos, este cuento no es de sus mejores producciones. Pero El curandero del amor, por ejemplo, sí. Todas las virtudes que tiene Cucurto, por ejemplo (al menos en sus mejores relatos), Q no puede ver ninguna. Escribe mal, dice, simplemente. ¿Mal según quién? Nunca explicita ni sugiere qué le parece que es escribir bien.

Dicen que los críticos son como los eunucos: saben cómo hacerlo, ven cómo se hace, te dicen en dónde fallás, pero nunca lo hicieron.

Del mismo modo uno podría escribir:

Yo tenía razón. Quintín es un crítico de raza (casi seguramente gorila) y se descarga haciendo crítica-blogger. Y que un blogger/crítico use como uno de sus argumentos para descalificar relatos que los autores (Vanoli, Coria, Linne, etc.) 'casi seguro son sociólogos kirchneristas', si eso no es estupidez proto-senil de derecha, no sé qué es. Pero que un macartista de la crítica cultural sea casi el único que 'analiza' ciertos libros, eso seguro que es preocupante.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con tu post.
Al leer a Quintín y sus "críticas" me queda la sensación, de que lo que plantea es una afirmación sin argumentos.
¿Qué es buena o mala literatura?
Siendo Quintín una persona sin referencias literarias, la válidez de su crítica es muy dudosa.

Lo de los eunucos genial!!!!
Es una lástima que este tipo vaya a ser uno de los presentadores de Uno a Uno

DG

Anónimo dijo...

Independientemente de Quintin, ese parrafo, el de Montesquieu, es muy malo.
M

Anónimo dijo...

pobre quintin, ya es un tipo grande, y ahi esta en un blog pegandole a pibes que publican sus primeras cosas. mucho resentimiento.
quintin no tienen idea de literatura, eso nadie lo pone en duda. es como un fuego artificial, que durará,obviamente, 10 o 15 minutos.

Anónimo dijo...

El rol de Q es criticar, ese es el personaje público que se creó para sí mismo. Y eso hace. No está mal. No hay que dejar que eso "hiera" a los que se sienten desestimados por Q, porque él lo que hace es criticar y destruir. ¿Eso lo transforma en un resentido y yo no sé qué más? No creo. Es simplemente la careta con la que juega (y lo digo en el buen sentido de usar una careta). No sé, yo voto por tomarse con un poco más de humor las críticas que hace, sobre todo cuando te está criticando a vos, en ese caso, slow down, take it easy, have fun. Pero toda esta tristeza y este enojo por las cosas que dice... Me parece too much.

Anónimo dijo...

Más allá de las credenciales de Quintín o de cualquiera, y en vista de las reacciones de algunos de los autores de los cuentos ante las críticas (vos en este blog, Vanoli en el de Quintín, Boullosa en el mío), quiero decir algo con toda la buena onda del mundo.

Es esto: se entiende la actitud hiperdefensiva, porque nunca cae bien que denuesten el trabajo de uno (en tu caso Quintín considera, erróneamente creo, que el cuento que escribiste es el peor de la antología); pero en estas respuestas, o "defensas" como las llamó alguno, se echan en falta dos cosas: el humor y la argumentación desde la literatura.

Humor, porque está claro que cuando Quintín asocia un título de sociólogo a la mala escritura es evidente que está haciendo un chiste, y una respuesta chusca parecería lo más apropiado; pero vos y Vanoli eligen ofenderse muchísimo y devolver el ataque en términos seriotes. (Boullosa, por el contrario, es la única que ha demostrado un poco de humor al responder a un ataque hecho con verdadera saña y, por añadidura, proveniente de un comentarista anónimo). En definitiva: dan más por el pito que lo que el pito vale, me parece.

Argumentación desde la literatura porque, mal que mal, y más allá del chiste gratuito y, repito, de su falta de credenciales, Quintín ha dado argumentos literarios para fundar sus críticas. Todos discutibles, por cierto (yo no diría que tu cuento es el peor de "Uno a uno"; mi elegido para ese puesto es otro que a él le gustó mucho), pero con alguna base. Y se supone que tener un blog, como en tu caso, o ser capaz de dejar comentarios, como en los de Vanoli y Boullosa, son condiciones de posibilidad maravillosas para una respuesta fundada, estructurada, desde el lado del autor, algo que en la época pre-Internet era más embrollado y por lo tanto más raro (en general, me parece, los autores sólo respondían a las críticas cuando eran entrevistados o llamados a escribir algún artículo en una revista).

Repito: con buena onda lo digo, ustedes me caen bien, pero creo que están desperdiciando una oportunidad dorada: la de utilizar las críticas negativas para sustentar un verdadero debate literario.

Abrazos. (Ah: no linkeo a mi blog para que no se confunda esto con una burda instigación a que lo visiten, jejeje.)

Anónimo dijo...

Me pregunto con qué cara Quintín va a presentar el libro. ¿Dirá que el 90% de los cuentos le parecen una porquería?

Anónimo dijo...

A mi todo esto me dio ganas de leer el libro. No será una estrategia del editor?

Anónimo dijo...

Segun dice aca http://www.lalectoraprovisoria.com.ar/?p=2596#more-2596 el 92% de lo que dijo fue "en broma".
Quienes estarán en el 8%?

Anónimo dijo...

che, ¿cuando quintín habla mal de alguien "lo hace con humor" y cuando alguien habla mal de quintín lo hace con "tristeza y angustia"?
No jodan, por favor, si todo esto es un gran chiste para que la Berlesmann venda cinco libritos más y sus empleados se sientan un poco mejor el fin de semana. Lo que da pena es tanta gente laburando gratis (desde linne a quintín). Son unos salames, hablen de política cuando hablan de los textos, en vez de ponerse en ese rol de jueces medio mogólicos que dicen "me gustó", "no me gustó", "arma bien sus personajes", "la enumeración no sirve", "se nota que conoce bien a las lesbianas del cotolengo, porque produce un lenguaje nuevo en base a esa experiencia". O por lo menos defiendan su fuente de laburo, como hace el bueno de Q.

RS

Anónimo dijo...

juro que no sos kirchnerista

Nicolás Mavrakis dijo...

Desde la arbitrariedad del desconocimiento o desde los posicionamientos poderosamente argumentados de la teoría literaria -prueba viviente es el Gordo Gostanian en "Hablando del Asunto"-, las respuestas hacia el juicio crítico siempre son banales. Prescindibles. Sencillamente porque la plataforma virtual no exige justificar nada. No son ni papers académicos ni artículos periodísticos ni nada. "El medio, estima profesor, es el mensaje", plagiaría el Gordo Gostanian. Y tendría razón.

lenguaviperina dijo...

gracias amigos o compañeros de este medio de comunicación por el apoyo o por participar.

hasta la victoria siempre!

Anónimo dijo...

Con todo respeto, estimado Mavrakis, es una pena que lo considere así: otra posibilidad es mejorar el medio, nutrirlo de debates interesantes. En todo caso, discutir con los críticos es mejor que quejarse de ellos mediante una revisión de credenciales. Por otra parte, la vieja noción de que sólo la obra habla (como las sentencias de los jueces) no necesariamente es indiscutible. Ahora que todo es tan dialógico también la literatura podría serlo.

Repito: todo esto va con buena onda.

Anónimo dijo...

Ustedes se horrorizan porque les tocó en carne propia. Pero desde hace más de dos años que Genovese viene bajando línea sobre el nefasto ex funcionario fugado para no responder al manejo turbio de los fondos del Bafici.
http://omargenovese.wordpress.com

Elledwards dijo...

Haciendo la salvedad de que todavía no leí la antología (está medio cara, pero con el próximo sueldo se vendrá), es como dice mi mamá, que estudia letras, que dicen los profesores en su facultad: "chicos, hagan crítica literaria porque sino la terminan haciendo los periodistas o cualquiera que no tenga nada mejor que hacer". Dicho esto, yo hago crítica, hice cursos, cursé materias destinadas a refinar ese "arte" (je) y bla bla. Pero como lo que domina en todo ámbito es la subjetividad, hay quien cree que lo que dice vale oro, y por tanto, se lo cree. El rol del crítico es total y absolutamente onanista, narcisista y pleno de autoconvencimiento de lo que uno dice importa tanto como para que otros lo lean.

Así que J, take it easy. Duele, obvio, pero a veces hay que convertirse en un jabón y que resbale lo que tenga que resbalar.

Dejo un link sobre un post que hice hace un tiempo sobre eso, sobre el rol del crítico (en ocasión de la salida del último disco de Cornell).

Besos

L.

link: http://musicismyradar-blog.blogspot.com/2007/10/qu-pasa-cuando-uno-no-concuerda-con-lo.html

Elledwards dijo...

Haciendo la salvedad de que todavía no leí la antología (está medio cara, pero con el próximo sueldo se vendrá), es como dice mi mamá, que estudia letras, que dicen los profesores en su facultad: "chicos, hagan crítica literaria porque sino la terminan haciendo los periodistas o cualquiera que no tenga nada mejor que hacer". Dicho esto, yo hago crítica, hice cursos, cursé materias destinadas a refinar ese "arte" (je) y bla bla. Pero como lo que domina en todo ámbito es la subjetividad, hay quien cree que lo que dice vale oro, y por tanto, se lo cree. El rol del crítico es total y absolutamente onanista, narcisista y pleno de autoconvencimiento de lo que uno dice importa tanto como para que otros lo lean.

Así que J, take it easy. Duele, obvio, pero a veces hay que convertirse en un jabón y que resbale lo que tenga que resbalar.

Dejo un link sobre un post que hice hace un tiempo sobre eso, sobre el rol del crítico (en ocasión de la salida del último disco de Cornell).

Besos

L.

link: http://musicismyradar-blog.blogspot.com/2007/10/qu-pasa-cuando-uno-no-concuerda-con-lo.html