Graffiti en un baño de la facultad de sociales:
Intelectuales caretones piensen una vez en el pueblo.
En un cartel sobre técnicas de cepillado de dientes, en la sala de espera del dentista:
Como si las cerdas bailaran el hula-hula.
En mi bici rosa, al descubrir atrás de la estación del tren un nuevo pasaje que me conecta con casa:
Me siento Romina Paula.
Vecino, en el blog de Funes:
El ARI es Gaudio.
Viperino, más peronizado que hace unos meses, dejando comments en su propio blog:
El anónimo es el cacerolero de la web.
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