Neurosis digital o autismo positivista

domingo, 19 de abril de 2009

Bulto



La felicidad es ir con tu mujer un domingo al mediodía a un shopping de cosas para el hogar. La mirás de reojo mientras sacás el auto del garaje y ves una sombra, un bulto que te da ganas de atropellar. Te reprimís. Van a la megaferretería, se pelean con el cajero y con una histérica en el estacionamiento pero meta cumplida: nuevo estante, taladro y tornillos. Algunos tornillos llegan, otros se van, la jubilación es oxidación. Tu mujer empieza a tomar pastillas a escondidas. A veces la sorprendés a lo lejos, rompiendo una fracción de la tableta junto al lavarropas o el lavaplatos. Te da miedo preguntar por su terapia. Mejor no innovar. Y la verdad que el trabajo va bien, me ascendieron, a ella le dieron bonificaciones, no nos falta nada, somos felices. Sin embargo se miran sin saber qué decir. No es silencio romántico, es que el tiempo pasó y no dejó nada. Lo que el viento se llevó es una linda película pero en realidad hablaba de la bomba atómica. Tus padres tu engañaron, Papá Noel sí existe pero vive en un país asiático que está en guerra hace cuarenta años con Occidente. Es como en esas películas clase b que los zombies siguen igual, pero los órganos y el amor se los llevó alguien. La procesión va por dentro, querida. Hace unos años te hubieses arrancado la piel por mí. Ahora no, pero no importa, igual tenés cita el martes con el doctor porque ese lunar crece y crece, puja y puja por nacer y ser tumor. Cara o cruz, mi bichito de luz. Benigno o maligno, mi amor, ¿qué querés ser cuando seas grande?

1 comentario:

lenguaviperina dijo...

El perro:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-123536-2009-04-20.html