Neurosis digital o autismo positivista

sábado, 6 de junio de 2009

Caída y resurrección




Ya lo sabemos: los caminos del señor -y del punk- son indiscernibles.

Bill Hicks murió de cáncer antes de cumplir la edad de Cristo.
¿Qué hubiese sido de Hicks si se dedicaba al rock?

Nobody knows, pero por suerte Bill reencarnó en Frank.

Pixies por un tiempo la rompió

El problema fue que Kim Deal, guitarra y segunda voz de Pixies, también componía, pero una de las únicas canciones que pasó el filtro de Frank Black fue esta. Y esta.

Por eso, básicamente, y porque tampoco la dejaba cantar ninguna canción de él, se separaron. El Indio y Skay tuvieron problemas similares. Tal vez en el gran dúo argento las áreas estaban más delimitadas, pero en algún momento El Indio empezó a jugar con maquinitas y dedicarse también a la parte musical. Tal vez el rock sea como el casino: hay que saber cuando retirarse.



The Breeders (los 'criadores'), con Kelley Deal, la hermana gemela de Kim en guitarra y backing vocals, por un tiempo funcionó muy bien. Kim por fin podía cantar sus propios temas

Después llegó el período de la hermana de Kim con las drogas duras y el  aislamiento, el período de inactividad del grupo mientras Kelley se rehabilitaba, pero eso ya es otra historia. 

Hace unos años volvieron a juntarse los Pixies: un poco más viejos, gordos, pelados y arrugados, pero con la fuerza de siempre.

Después pasan los años y la gente tiende a jubilarse. Pero si tenés el teléfono de Frank y una buena banda de rock con algunos hits, siempre está la oportunidad de cerrar un recital bien arriba.

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