Neurosis digital o autismo positivista
lunes, 29 de septiembre de 2008
Introducing: Melodic boy
Sin ninguna motivación para entrar a los links de mi 'blogrolls', y después de entrar a un blog de mierda en el facebook sobre cuya temática es tips para mujeres embarazadas (que no es "amiga" mía pero podría serlo, el fb es peor que el msn: no conocés a casi nadie de tus supuestos 'contactos'... en fin, al menos dejé la tv y el msn, me queda dejar el fb, el blog, el porno, el porro, el whiskacho, la merca, river, la misoginia, la autobiografía y la heroína... lo que se dice un pibe sanito, ¿no?), bueno, decía, después de ese asqueroso periplo inorgánico, por suerte el fb (que a veces depara alguna agradable sorpresa)me llevó a otro blog.
Un poeta-blogger desdeñaba el subgénero y un amigo narrador-blogger también, pero a mí, la verdad, muchachos, lo que me gusta es esto:
Siempre dije que mi estilo de juego es similar al del Rúben Capria
•Septiembre 17, 2008 • No hay comentarios
Ayer no hice más que leer el primer tomo de La voluntad, de Caparrós y Anguita, y mirar series en el monitor. Californication levantó un poco, o será que me acostumbré al vuelo rasante. Justo cuando le iba a criticar su falta de excesos (me había entusiasmado aquella escena escatológica que comenté la vez pasada), en el octavo episodio Hank se toma su primera línea, del culo de una puta. Por otra parte, dejó de tener tanto sexo, se le murió el padre, lo fajó el novio de su ex, no lo publican y para subsistir se dedica a bloguear para una revista; es decir, me empezó a caer un poco mejor.
En cuanto a actividades ‘productivas’, corrijo textos y adelanto lecturas para la tesina.
No salí de casa en todo el día, más que nada por cansancio. El domingo participé en un torneo de fútbol, cancha de ocho en pasto. De cinco equipos, salimos terceros. Debo decir, en mi defensa, que no estoy acostumbrado a este nivel competitivo (ok: a ningún nivel de competencia). Mi expectativa era no pasar papelones (más que nada, porque me llevó un amigo y, como no conocía a la gente del equipo, no quería dejar una mala impresión). Anodino objetivo, que no pude cumplir.
A modo de ejemplo, el primer partido. Duro rival; gran expectativa. Primeros minutos muy parejos, con un leve predominio nuestro. Me muevo de tres, hago pases correctos, atento a la marca, no participo mucho de las jugadas. Tiro de esquina en contra. Me paro al borde del área, el rival tira el centro, que pronto se abre hacia afuera, restando peligro a la jugada, pienso pararla de pecho para salir jugando, pero calculo mal, está claro que no llego y, algo inexplicable, extiendo el brazo. Se quedan todos, es decir TODOS (compañeros y rivales) parados, y el referí dice “Y sí… penal”. Que el delantero cambia por gol. Desde entonces, algo bien comprensible, los compañeros me perdieron confianza y aunque piqué solo en alguna jugada, obviaron el pase.
Doy fe: no juega tan mal al fútbol (aunque lo he visto tener mejores épocas que la actual). ¿Más? En Melódico Club.
shaná tová, brothers
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