Neurosis digital o autismo positivista
domingo, 20 de enero de 2008
Lamberti
Karate
Mi primer profesor de karate no importa:
tenía rulitos y bigote. Terminaba la clase más temprano
para irse a ver telenovelas con su mujer. Uno de esos tipos.
Ahora está durmiendo, durmiendo en la colina.
El segundo profesor luce también apellido italiano.
En el comedor de su casa, me dijeron, colgaba la foto de un
maestro japonés
vigilando con mirada japonesa los almuerzos familiares.
Ahora está durmiendo, como todos, durmiendo en la colina,
pero en aquel entonces nos daba lecciones de honor.
Un martes no vino a la clase, y poco después se supo,
que había disparado a su mujer, que tenía cáncer,
y luego se había disparado a sí mismo, y que el auto
donde estaban quedó estacionado
al borde de la ruta. A la semana siguiente
un nuevo profesor lo reemplazó, un tal Fabianni
que se tomaba el trabajo a la ligera, y dejé de ir.
(Luciano Lamberti, en Córdoba-Buenos Aires-Rosario, AA.VV, 2006, Ed. Funesiana).
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1 comentario:
te estoy esperando Joaquín
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