Homero: Marge... ¿crees que soy tonto?
Marge: No creo que seas tonto. Pero, por otra parte, nunca vas a museos ni lees libros ni nada. Homero: ¿Crees que no quiero? Es la tele, Marge. No me deja. Un buen programa tras otro, cada uno mejor que el anterior. Si sólo trastabillaran una vez, si nos dieran treinta minutos para nosotros mismos... Pero no lo harán, ¡no me dejarán vivir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario