Neurosis digital o autismo positivista

sábado, 16 de mayo de 2009

Semi exclusividad blanda



Salgo. Una fiesta. Dos fiestas. Caminos infructuosos en la búsqueda de quién sabe qué. La cuestión es salir. Indigestarse. En la semana tira más la comida; el finde, los consumos más volátiles.

Al final de la noche, en la esquina de la parada del 24, pasado de rosca o vueltas por la ciudad, le tiro algunas críticas a un amigo.

Después en el colectivo me quedo pensando. La crítica siempre es difícil por qué desde qué lugar la hacés. ¿Desde dónde no hacés lo que criticás -superioridad moral- o desde dónde lo hacés pero un poco menos, o lo hacés también pero no podés con tu verborragia crítica?

Entonces, me digo, la crítica, entre amigos, parejas, etc., con mucho cuidado (aguas sensibles).

Los caminos del 24 son discernibles pero largos. Asociación etílica-flotante.

¿Por qué comparto con tantos amigos/as y conocidos esta dificultad para las relaciones de pareja?

Tal vez porque, entre otras cosas, la pareja implica exclusividad; la amistad, en cambio, una semi exclusividad blanda. Y la exclusividad -afectiva, laboral, política, etc.- genera mini panic attacks. ¿Qué diferencia a una amistad entre dos personas de algo que no termina de cuajar en amistad?

Difícil decirlo. Algunos, como en las relaciones de pareja, dirán 'piel'. 
En el último asiento del bondi hice una lista un poco obvia:

  • elogio-valoración
  • afinidades
  • elección
  • gestos
  • humor
  • historia
  • confianza
  • crítica constructiva

Más oscuros: seducción, histeria, entrega. Un adecuado equilibrio entre pataleo y tregua. Patada y abrazo. Paranoia y confianza. Palmadita y gargajo. Demanda y regalo. Experiencias conjuntas. Atravesar -compartir- cosas con cierto grado de variabilidad. Varios momentos buenos. Y algunos malos. Y siempre el guiño esperado: estás en mi círculo de confianza, seguís en las aguas territoriales de mi semi exclusividad blanda. Si sacamos ese complejísimo item llamado 'sexo', podemos decir que es similar a las relaciones de pareja. At the end of the day, en ambos lugares, o aceptás al otro como es (y en ese mismo doble movimiento lo reelegís), o no. The rest is silence.
 
La pareja/la exclusividad, supongo que implica muchos códigos tradicionales y muchos otros ad hoc. La amistad, I guess, sólo un par. Cuando un amigo dice 'loco, hay códigos', nos reclama esa semi exclusividad blanda, el respeto a esos códigos elementales.

¿Qué hago escribiendo esto? No tengo la más puta idea. Ayer empecé a leer a Wacquant. Un caño. También podría caer en tics adolescentes y decir 'fueron los consumos de la noche'. Yo no fui. Pero sé que, entre otras cosas, debo tratar de empezar a hacerme cargo de ciertas cosas. Common places. También hace un rato discutí sobre política con un amigo y me pintó una vuelta al minimalismo íntimo. ¿Esto le servirá o interesará a alguien? Probablemente no. El consuelo o la justificación -fuera del narcisismo bobo e ininteligible que nos genera esa manía posteadora- lo encuentro en un flash-forward imaginario: en alguna otra noche de insomnio -tal vez pasado el año del bicentenario- ojearé este post y de algún modo me servirá para algo. O no. Tendré siempre problemas de relaciones. Más o menos como todos. Optimismo, pesimismo. Amistad, y todo lo otro. 

2 comentarios:

Cherry dijo...

y si...por el momento...BE MY FRIEND!!! por más salidas en bici aunque no salgas en bici con tus amigas! jajajaj. beso grande!

Cece dijo...

en mi caso, salvo excepciones, la amistad guarda la misma forma que las relaciones de pareja: empieza apasionada, luego tormentosa, se vuelve insípida y ambxs la abandonamos pasado un tiempo.