Neurosis digital o autismo positivista

jueves, 15 de noviembre de 2007

Carne, carne: dame más



Arrancó muy arriba, con el texto-editorial del colectivo Carne Argentina leído en off, mientras era todo oscuridad y relampagueos y uno pensaba en su niñez, adolescencia y presente. Una voz oscura, cínica y seductora te llevaba de la mano hasta tus rincones más oscuros. Después se sostuvo con La virgen cabeza, un texto oscuro de Gabriela Cabezón Cámara (pese a la ausencia de performance, pero siempre con una gran puesta de luces), retornó el terror de una voz retorcida con La zanjita, los poemas de Juan Desiderio, instilando un olor intenso a conurbano pútrido, a cloaca, a miserias y restos humanos que perdieron el tren de la adaptación globalizante.



y después se pinchó como piñata de cumple infantil o se desangró como niña virgen que se golpea con otro compañerito en busca de lo más power de la piñata, al leer Emma Peel su cuento El ficus, todo se diluyó con el look de conejita sexy y aniñada de Emma Peel, o no con eso, quizás eso sostuvo a un par de guerreros de arriar las armas, pero era un texto tan, al menos por el contexto, blandengue, aniñado, naif, que no me pareció lo mejor para el cierre.


; igual, claro, estuvo bastante bien, es Carne, todos hemos visto cosas mucho más pobres). Ah, y después cantó Nico Favio,


bueno con su guitarra criolla pero demasiado bajonero en clave cantautor-latinoamericano-de protesta-de-los-sesenta y todos los treintañeros del lugar se convirtieron en hippies decrépitos, y cenicienta se volvió careta, y la contemporaneidad punzante de Sé lo que hiciste la lectura pasada, que había arrancado tan pum pum pum agarrate de algo porque sino te caés y no me des la espalda porque ya sabés qué te voy a hacer, se fue a la mierda, y la gente, claro, empezó a irse.



Acá abajo, el texto que se escuchó al principio, en la oscuridad interrumpida por continuos flashes que disparaban al aire varias cámaras de fotos (gracias por el texto, Carne arg.).



"Sé lo que leyeron el ciclo pasado, conozco cada fétida palabra en tus relatos, cada coma silenciosa que instila pánico. El terror que creció como el Golem, a la sombra de todo lo que no dijiste, en la fragua con que mami selló tus labios para siempre por no ser suficientemente inteligente. En cada burla con que tus compañeros de primaria te hicieron sentir una mariconcita, una boludita sin remedio, un putito miedoso e incapaz de reponerte del golpe. En todas las veces que escuchaste los murmullos, las risas ahogadas a tu espalda; como un balde de tibia sangre de cerdo en tu vestidito nuevo.


Cada relato de tu miedo, cada cuento cobarde, cada poema miserable, es fruto de ese horror, de saber que todo es una farsa y percibir el vértigo de que en cualquier momento se descubra que la tenés demasiado chica, que la chupás mal. Cuando otra vez asomás la cabeza y volvés a ofrecer nada más que decepción, saber que Beatriz Sarlo te desprecia y que no vas a ser el escritor que prometías, ni la autora de referencia en las empalizadas pútridas de Puan.


Cada relato demuestra que en lo íntimo no sos más que un patético vampiro envidioso transando tu nombre por nada, un cúmulo de frustración y rencor haciendo lobby para que te publiquen en la antología, un dechado de invirtud sangrienta, más muñeco que Chuky, más de plástico que la novia de Chuky. Conozco cada una de tus artimañas, que te creés muy macho pero abrís las nalgas de tu blog para que uno de esos escribas de moda que también se creen machos (el Faraón se conforma con tan poco por estos días) te ponga un comment y te deje el culito roto de soberbia. Conozco de memoria cada palabra, cada silencio que irradia pánico, sé que no podrías escribir si no estuvieras tan resentida, tan humillado. Sé lo que leyeron el ciclo pasado. Bienvenidos al martes 13 de Carne Argentina en el Mantis y apaguen sus celulares, o les mandamos a Fredy."

2 comentarios:

Mica Hernández dijo...

el crítico despiadado es un buen personaje. Giran en torno a su carácter preguntas tales como: ¿disfrutará lo que ve, se dejará llevar por la película.. o las dos horas en el cine son un contínuo pensar en lo que criticará? ¿Los amigos se le acercan para tener buenas críticas? ¿y los que se alejan...?
Está bueno que alguien por lo menos diga lo que piensa o lo que le parece, pero... es pa´ tanto?

lenguaviperina dijo...

interesante análisis, mica,
lo que se convierte en además de precisa, muy humana y etc, porque son todos putos onanistas (como yo) y nadie deja comentarios (acá, y en muchos lugares más... no en todos, claro)... habrá que ir por el post cortito, para empezar...