Viperino celebra la entrada al mundo virtual del compañero Panter.
Como reflexionaba bajo los influjos de la sobreexposición a los rayos catódicos, esto de la amistad no sólo se trata de emborracharse tribalmente: también es importante tener miserias -que a veces son adicciones- similares para poder compartir.
Viperino declara que hará un post breve porque su madre lo llama a cenar. Grita que 'se pasa' desde la cocina. Todo se pasa, piensa Viperino, mientras mezcla en su cabeza imágenes de pollos (comerá pollo) con cadáveres humanos. En fin, casi viernes. El llamado del alcohol, las cenas con amigos y la noche. El llamado del Pantera.
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