1. Si te regalan un jarrón o una vasija para tu cumpleaños, dejás de responder: 'gracias por el cenicero'.
2. Volvés a comer frutas de postre en vez de fumar un cigarrillo de cigarrillo (siempre que no haya un flan o helado o torta o algo pesadito antes del cigarrillo).
3. Te volvés un poco menos lobotomizado para elegir a tus partenaires sexuales: las personas que fuman dos atados por día ya no te parecen las más sexies del planeta sino simplemente víctimas neuróticas de una droga legal y mucho menos tabú que la cocaína pero con un grado similar de adicción.
4. Hay algo en la sistematización de nuevos hábitos y ritos que es interesante: desnaturalizás ciertos 'ritos de adicto' que hacías sin pensar, es decir encender un cigarrillo siempre que:
4.1 terminás de comer
4. 2 terminás de cojer
4. 3 bajás de un colectivo, tren o subte
4. 4 antes y después de un examen o cita
4.5 en una potencial cita te volvés un ser algo más 'sano': en vez de ser una máquina productora de humo de tabaco y neurosis, ahora sólo producís olor a mentitas y neurosis
4.6 al ingresar y salir de edificios estatales y privados, universidades, museos, restaurants, aeropuertos, iglesias, templos, salones, discotecas, hospitales, cementerios.
Y ahora tenés el desafío de pensar y encontrar nuevos hábitos con los que tapar esos 'baches de ansiedad o aburrimiento'.
5. No tenés más restos de tabaco sucio en el fondo de tus bolsillos, bolsos y/o carteras (gracias F).
6. Dejar de fumar puede ser una buena actividad para hacer en conjunto (y reforzar una relación). Por ejemplo, si ayudás a dejar de fumar a alguien, te va a recordar con agradecimiento de por vida.
7. Dejás de dividir a los bares entre lindos pero reaccionarios versus los progres antros donde se puede fumar sin parar. Además, dejás de sufrir cuando estás en remera y en invierno en un bar prohibicionista, en medio de una conversación agradable, y sin embargo, por alguna extraña razón, tenés unas genuinas y refreshing 'ganas de salir a fumar bajo la tormenta'.
8. Ahorrás dinero: en vez de gastar veinticinco centavos en cada cigarrillo, gastás menos de cinco centavos en cada mentita (aceptamos sponsors como Mentitas La Casa o Ambrosoli).
9. Algunos de tus amigos/as a los que lográs convencer, te agradecen de por vida (de algunos tal vez te alejes un poco pero bueno, es idealista-new age tener fluidas relaciones con todos, y tampoco sería muy sano).
10. Te permitís una licencia para disfrutar por unos meses más de la comida, para relajar en lo intelectual y laboral y disfrutar más de la actividad física y los licuados y los baños de inmersión.
O sea, te permitís aumentar unos kilos con menos culpa: en el proceso de desintoxicación podés subir algunos kilos, pero ya los perderás el próximo año, no se puede hacer todo al mismo tiempo (gracias A).
11. Dejás de reproducir el discurso del Imperio. Del mismo modo que los países centrales promueven el librecomercio y ciertas prácticas neo-liberales de apertura de fronteras con los menores obstáculos posibles mientras ellos practican un férreo proteccionismo económico-cultural, vía Hollywood y la TV y las publicidades de las tabacaleras mainstream promueven desde hace décadas el tabaco cuando ellos hace décadas que ya no lo consumen.
12. De todos modos, el vacío del tabaco hay que llenarlo con algo: mentitas, comida, mate, actividad física. Si uno hace media hora de actividad física es probable que se sienta mucho mejor, con menos ansiedad y mucho más liviano.
13. Nadie dice volverse un obsesivo vegetariano y anti-drogas (de hecho se alienta fumar más marihuana en el proceso de desintoxicación, pero salís de esa estética-ideología punk-adolescente de puedo comer, fumar y consumir lo que quiera cuando quiera porque hay que vivir el presente, lo contrario es ser careta y demasiado previsor.
14. No es muy estimulante hacer cosas por la salud de los próximos treinta años (tal vez el mundo como lo conocemos deje de existir y sólo seamos nodos digitales conectados unos a otros). El punto es que bajando al menos un 90% la ingestión de tabaco y aumentando la actividad física y la ingesta de frutas, te sentís mucho mejor durante toda esta semana.
15. Ves que la relación con tu cuerpo es como empezar a socializar con alguien: en general tratar bien al otro te hace sentir bien y hace que el otro te trate bien porque al sentirse menos agredido también se siente bien. O sea, dejás de agredir al cuerpo con tabaco (y/o 10 gramos de cocaína y/o 10kg. de carne x semana) y empezás a hacer un par de veces actividad física (abajo las toxinas) durante la semana y el cuerpo te lo agradece y empieza a tirarte buena onda (good vibes) en forma de endorfinas y un cuerpo más parecido al del canon californiano (que definitivamente es no-fumador de tabaco).
O sea, tenés las endorfinas, un mayor nivel de relajación muscular-mental (act. física) y además te fumás dos secas verdes cada un par de horas, y te volvés un rasta-man, chau adicción, alienación y depresión (sensaciones encadenadas que se arrastran unas a otras).
16. Tenés una nueva razón para fumar más marihuana y empezar tu propio auto-cultivo. Si sos más superyoico y la botánica y la ingeniería nunca fueron lo tuyo (como en mi caso), por un tiempo las mentitas, la actividad física y comer todas las frutas y verduras que encuentres a tu paso no está mal (además volvés a hacer licuados: otra práctica perdida entre la tribu de fumadores marrones).
17. En invierno te enfermás menos. Y en primavera tenés más chances de bajar los kilos de más ganados en el invierno (dada la recuperación de tu sistema respiratorio, podés correr más de 500 metros sin tener la sensación de inminente ataque cardíaco-tabacalero).
18. Es un logro más en tu vida, del que no te olvidás ni arrepentís nunca. Te sentís muchísimo mejor en las relaciones vos-vida, vos-cuerpo y vos-vos. Y, by the way, puede ser un lindo modo de empezar el año.
19. Además, es una opción progresista porque le ahorrás miles de pesos al Estado (Gracias F), a tu familia y a tu cuenta bancaria (además de ahorrar en tabaco y contaminar menos el espacio público y la naturaleza, es probable que pesques muchísimas menos enfermedades, lo que implica desde resfríos, gripes, halitosis, caries y arrugas hasta las que tienen un costo de reparación y mantenimiento bastante alto, por ejemplo esa que también es un signo del zodíaco o del horóscopo chino).
20. Dejás de ensuciar ropa, vasos, tazas y platos con ceniza y te ahorrás esa media hora por día que pasabas vaciando ceniceros.
Y, una vez más, y como dijo hace un rato mi amigo el peluquero y ex compañero de la escuela primaria (que dice que va a dejar el tabaco el 1º de enero del 2010): el sexo mejora muchísimo.