Hace unos veranos, en una quinta en Torcuato escribí esto:
en línea
che, decime la verdad? Estoy gorda?
dale, en serio
mirame, no te rías
estoy hecha una vaca
por eso podés contarme las costillas
así no voy a cogerme a nadie
pero no importa
por suerte el doctor me pasó una dieta fa-bu-lo-sa
hilo, aguja, y todas las temporadas de bulimic housekeepers
y alarma en la heladera
ah, y agua oxigenada
para que no se me infecte la boca
dale, en serio
mirame, no te rías
estoy hecha una vaca
por eso podés contarme las costillas
así no voy a cogerme a nadie
pero no importa
por suerte el doctor me pasó una dieta fa-bu-lo-sa
hilo, aguja, y todas las temporadas de bulimic housekeepers
y alarma en la heladera
ah, y agua oxigenada
para que no se me infecte la boca
Supernova
Chicas en musculosa
bikinis sin grasa
anfibios que vomitan mojarritas
y cuerpos sin azúcar
trabajadores automatizados
camisetas negras
esperar al fin de semana para vivir un poco
tomar aire en la superficie
un asado en una quinta del conurbano
o alguna fiesta en un jardín oculto
babilonia en medio del infierno
palparme el bolsillo
y pensar qué me puedo comprar
tocarme el cuerpo flácido en el espejo
pensando a quién me puedo coger
cuánto me da por estas pantorrillas de turista senior de gesell?
masturbarse pensando en bólidos
confundir deseo con novedad
y hastío con necesidad
siempre fui menos de lo que pude ser
pero no nunca pude ser demasiado
la promesa del ácido
alguna revelación en una casa de don torcuato
activar el gen oculto
volverse un mandril
y apagar la neurosis
la ciudad como un laberinto de duelistas
donde todos desesperan
con cara de piedra
a que el otro presione redial
hacer asados en mi patio
una orgía con mesa de ping pong y vino patero
achuras no hay
cosas en común tampoco
pero no importa
tus padres van a morir de cáncer
y aburrimiento
igual que los míos
1 comentario:
duro
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