Y además terminó la temporada de Capusotto. Mañana viernes liquido un par de asuntos y me voy a emborrachar con amigos. La gente -en el chat, en las cenas, al teléfono, en el vestuario, en las gradas, en los bares- dice que tengo que ser menos agresivo. Es probable, pero cómo voy a extrañar a Rivas. Que la medianoche, compañeros, nos agarre lo más anestesiados posible.
Neurosis digital o autismo positivista
jueves, 22 de octubre de 2009
Violencia y después
Terminó la dura semana: básicamente a principios de semana jugué un partido de fútbol donde un joven poeta que escribe bastante bien casi me caga a palos, un amigo me insultó durante cinco minutos al terminar el encuentro y otro me mandó un mail diciendo básicamente lo mismo -me autodenominé El Ogrito-, al otro día -¿justicia divina?- esperé cuatro horas con una monografía en la mano a un profesor que nunca llegó y después estuve estudiando toda la semana para un recuperatorio inexistente, porque los neokeynesianos decidieron tomarlo al final de la cursada.
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